Reorganización de la Morenada en 1954
Por:
Carlos Delgado Murillo – Investigador / Este artículo
fue publicado en el periódico La Patria el 22 de
febrero de 2015
Los ritos ancestrales en espacios
ceremoniales presentan diversas complejidades, proporcionalmente definen una
correspondencia cultural indivisible, la música como elemento mediador de
relación con las deidades andinas, la danza ritual como elemento propiciador a
las peticiones de reciprocidad y bondad, y la vestimenta expresión del
simbolismo con el medio geográfico en torno al sitio ceremonial; en este
contexto se expresa la diversidad de las danzas, música y vestimenta, los
símbolos están relacionados con los intereses colectivos que le otorgan
significados en el espacio devocional ancestral del Carnaval de Oruro.
En la articulación del proceso ritual adquiere un
significado, dentro de la síntesis semiológica podemos expresar: el rito como
el texto, el espacio ceremonial el contexto y las ofrendas con el pre-texto, en
esta relación la construcción identitaria entra en procesos que se asimilan en
el tiempo y representan momentos significativos reflejados en la memoria
colectiva de sus predecesores. Froilán Mamani Escóbar señala enfáticamente que
la "Aromeñita" es el significado del resurgimiento de la Morenada
entre tradiciones y costumbres arraigadas del grupo social cocani, y la
relación de afinidad entre Manuel Soliz y Eusebio Taquichiri, interpretaron ese
sentimiento, se tocó la "Aromeñita en la calle Adolfo Mier y Velasco
Galvarro, en un garaje, donde los Morenos se reunieron, el resonar de esta
bella melodía se produjo en el K’onchupata llamando al "convite" de
1953, con ritmos contagiantes llegando a ser la máxima representación de la
Morenada Central.
Desde las interpretaciones con instrumentos
nativos con aerófonos andinos llevados por los propios danzarines tal como
muestra la fotografía testimonial tomada en 1908 por Hans Block hasta la
utilización de instrumentos metálicos y la conformación grupos de bandines a
grandes y prestigiosas bandas de música, conforman ese contexto entre la música
y la danza como valor de la intangibilidad de los pueblos.
El año 1999, se preparó un sinnúmero de actividades
conmemorativas a la celebración de los 75 años de fundación de la Morenada
Central, nos lleva en la memoria la merecida condecoración del Cóndor de los
Andes, máxima expresión de creatividad y aporte a la cultura nacional; año del
sonar y cántico de Azul y Amarillo del compositor Max Choqueticlla interpretado
por la Banda "Súper Central"; "mis colores de amor, si te vas
mañana tú llorarás" (fragmentos). En la evidencia de que los colores
guindo y blanco pertenecían al equipo de fútbol de los comerciantes oriundos de
Cairiri, Yacqarirí, Paruta, de la provincia Aroma próxima a Umala, y que la
participación gremial en la Sociedad de Socorros Mutuos Unión Comercial y en
cuya actividad deportiva participaban los cocanis, en el acercamiento de la
conmemoración del Centenario de la Fundación de la República se toma los
colores "azul y amarillo" colores del uniforme deportivo del Club
Unión Comercial periodo de la refundación de la Morenada, las comparsas de
morenos elegían cada año algunas características propias que no precisamente
referían una identidad propia, la apropiación gremial del Carnaval fue una de
las características importantes en el periodo formativo, cocanis, veleros,
carrilitos, abarroteros, matarifes, entre otros, lograron la pervivencia de
varias comparsas como también por falta de estos vehículos otras se perdieron
en la inmensidad del tiempo.
Este contexto descriptivo llega a ser el cántico
simbólico de afirmación cultural enraizada en la identidad de la Fraternidad de
la Morenada Central, no existe desde entonces carnaval que no se cante y baile
"Azul y Amarillo", Carnaval de Oruro, Morenada para mi entierro,
Cholita Morenita, Por qué lloras tanto, primando en estas y otras, la
significación cultural; se aprecia en el sentimiento de pertenencia de la
Morenada Central y en el arraigo citadino de la ciudad, el patrimonio es de
todos y los procesos creativos son anónimos.
ENTRE LOS SABERES Y HACERES DEL PATRIMONIO
INMATERIAL
La simbología de la danza contestataria y burlesca
ha generado una serie de productos culturales, los saberes ancestrales se
producen en la diversidad de técnicas y materiales que responden a este marco,
desde los toneles de vino en la viña de María expresada por Alberto Guerra
hasta los tres fuelles en el desarrollo de la vestimenta del Moreno, la calle
La Paz expresa esa gama de diversidades de las artes donde se crean las más
bellas vestimentas del Carnaval de Oruro.
El bordado ha representado una de las técnicas más
expresivas de la interculturalidad de los pueblos, sin duda la influencia
formativa de la Orden Religiosa de los Agustinos en tierras de Caquingora,
Huayllchapi, Bella Vista, Sillota, cercanas a Oruro como señala Fabrizio
Cazorla Murillo; la Orden caracterizada por el adoctrinamiento expansivo y la
formación de la educación y beneficio, distinta a otras, realiza su labor
formativa de oficios transmitiendo conocimientos de técnicas del bordado
andaluz; legajos de estos bordados se muestran en casullas de los Curas en el
Museo de San Miguel de la Ranchería; aún pervive en la memoria colectiva esta
transmisión de destrezas, mas no de creatividades que fue el gran aporte de los
pueblos al Carnaval de Oruro, y donde todavía se realizan festividades del Pisa
Pisa de la Uva de los Morenos en la fiesta de San Ignacio de Huayllchapi, la
mayoría de los bordadores tuvieron progenitores cuyo origen son estos y de
otros territorios cercanos a la ciudad de Oruro.
DE LOS TRAJES COLOR PLATA A LOS BORDADOS EN ORO
MILÁN EN MANOS DE ISIDRO LLAVE
El cultor emérito Isidro Llave fue uno de los más
representativos bordadores de trajes de morenos, vistió por muchos años a la
Morenada, por sus manos pasaron trajes que vistieron a Ricardo Escóbar,
caporales y morenos se lucieron, la técnica empleada en base al hilo milán
generó los trajes predominantemente de color plata con ribetes azules, así nos
demuestran las fotografías de antaño, el costoso material importado permitía el
esmero de los cultores y permitía la extensa cualidad representativa llegando a
su esplendor en los años 60 y 80 con el uso del barroquismo del bordado,
faldones, chalecos, charreteras bordados con profusión de formas y
complementadas con finas pedrerías.
En una entrevista con Fernando Llave (hijo de
Isidro), señala que a la muerte de su progenitor la familia decidió quemar
camionadas de trajes, perdiendo por esta acción la inmensa creatividad dejada,
"los pocos trajes que quedaron fueron para armar nuevos, más sintéticos y
simples" perdiéndose inmensos testimonios del patrimonio, sin embargo, en
el movimiento reivindicacionista se ha observado la recuperación de técnicas
antiguas, nunca llegarán a ser las mismas, quedando en la nostalgia de algunos
morenos que vestimos estas bellas obras. Cultores de bordadores trabajan en la
especialidad de trajes de moreno en la calle La Paz son: Víctor Aquino, Carlos
Aquino, Cleto Baltazar, Fernando Llave, entre otros, permitiendo apreciar cada
año la creatividad innata que debería ser sujeto de reconocimiento universal.
EL RELACIONAMIENTO SOCIAL CONTRIBUCIÓN A LA
IDENTIDAD
Los bordadores han estado relacionados con la
Morenada Zona Norte, muchos bailaron, fueron pasantes y permitieron ese diálogo
permanente entre el danzante y su bordador, la fluidez permitió alcanzar
rápidamente los rasgos de creatividad; en el caso de la Morenada Central estos
procesos fueron diferentes, el llegar a hacer amistad con el bordador no era
sencillo, se los consideraba como personas sin tiempo bordando todo el año,
asistiendo a cuanta festividad se les requiera, Isidro Llave, persona muy
paciente, de mirada serena y de hábiles manos estaba permitiendo el
acercamiento de los Morenos de la Central, Alejandro Salcedo conocido como
"Chato" Salcedo, había logrado la permisividad que el cultor ofrecía
con los materiales y creara un traje negro y amarillo sin el empleo del
plástico protector, usando como base un fino terciopelo que contrastaba con
hilo milán oro y pedrería del mismo color, el año 1986 este traje fue el único
en la gama de platas y azules, grandiosa producción que luego permitió el
empleo del terciopelo azul con bordados en oro milán, producto que sorprende en
la gama bicolor.
Los movimientos culturales pasan a ser un producto
cultural en la medida que sus identidades son influenciadas por la creatividad,
sentimientos de pertenencia que a la fecha se manifiestan con la uniformidad de
presentación de la Morenada Central, los trajes azul y amarillo desplazaron en
los años noventa a los plata, algunas veces confundido con la significación del
pez; los morenos irrumpen la tranquilidad de la ciudad sorprendiendo con su
lenta danza y contagiando la participación en una propiedad de universal, el
patrimonio es colectivo y sus prácticas no limitan acciones, perduran en el
tiempo reafirmando el valor y el simbolismo de la danza, la música y la
vestimenta.
LAS INNOVACIONES DE GRUPO, ESPACIOS CREATIVOS DE
LA MORENADA
Cada grupo de la Morenada expresa su grado de
pertenencia y creatividad que ha dado una fuente de permanentes acciones, a
partir de los años ’80 se intensifica la formación de figuras caporales en la
Morenada Central, una de las más tradicionales la forman el grupo conocido como
lo "pokemones": Iván Chávez, Tito Vásquez, José Pérez, Walter
Alarcón, John Sánchez, Igor Chávez, Walter Gómez, entre otros; Iván Chávez
recuerda la relación y la creatividad con el bordador Pedro Quispe, bajo el
deseo de tener un traje en propiedad se diseñaron nuevos modelos usando las
técnicas antiguas, el traje negro producto de esta iniciativa con finos
bordados y elegante presentación lograron el impacto del carnaval de 1992; se
innovaron máscaras, se recuerda el diseño encargado a un familiar cercano a
Vásquez, donde se confeccionó una máscara parecida a la faz de Michel Jackson
muy de moda esos años, el impacto no fue de los más esperados fue cambiado
porque en conjunto parecía una representación próxima a la de una mujer;
creadores no arraigados en la calle La Paz también fueron parte de la
elaboración de trajes, Omar Navía, artista orureño de mucha creatividad innovó
formas más expresivas y aerodinámicas, ágiles, libres y menos condicionadas,
"se buscaron modelos antiguos como pecheras y rodilleras usadas por
Ricardo Escóbar, pasaron anécdotas muy significantes como el incumplimiento en
la entrega de 11 trajes solucionando con la combinación entre antiguos y nuevos
en ese carnaval, la propiedad de estos trajes permitió solucionar el conflicto;
Tito Vásquez señala: "Nuestro afán fue aportar a la Morenada, nuestro
granito de arena permitió que otros grupos de caporales sigan nuestro
camino", es la diversidad del patrimonio.
La creación y prácticas de pasos propios no
descontextualizan el hecho folklórico permiten la recuperación y la adopción de
nuevos, para este cometido se valoró el aporte de Ezequiel Flores, Caporal
Mayor de la Morenada y de Fernando Gómez como coreógrafo que contribuyó con su
experiencia al fortalecimiento de este grupo cuyos pasos son representativos
llegando a contar con más de diez que se los emplea en momentos elegidos por el
guía, es la respuesta contextual entre danza y música, prácticas culturales que
generan el contenido semántico de las formas expresivas.
EXPRESIONES Y ESTRIBILLOS EN LA PROPIA IDENTIDAD,
HEY HEY
La generación de los ochenta ha estado marcada por
la masificación de cholitas y morenos, las cholitas juveniles crearon una expectativa
en el Carnaval, Carlos Espinoza, se había hecho cargo de la preparación de los
pasos, la coreografía y hasta el bordado de mantas con fina lentejuela; sucedió
el 10 de febrero de 1981, "nos habíamos reunido en la casa de Dña. Casilda
para el ingreso del Último Convite, ella nos ofreció una ‘ñufla’ (un singani
con jugo), iniciamos el recorrido por la calle Pagador, llegamos al Cine Elisa,
estaban en ese sitio los de la Morenada Ferrari, nos dieron unos macerados, nos
dimos cuenta que las chicas estaban mal al pasar la siguiente cuadra, los
caporales empezaron a bailar con látigos, de pronto el recorrido se tornó gris,
el cielo se cayó, llovía a cántaros, todos los conjuntos habían parado, menos
la Morenada Central, en el entusiasmo expresamos ‘Hey Hey’, no sé cómo fue pero
pegó rápido, nuestros sombreros estaban muy mojados, la Asociación castigó al
Conjunto", recuerda emotivamente Antonella Sabioncello; su paso por la
Morenada aun lo tiene presente y participa en cada actividad, fueron parte junto
a ella: Patty Marco, Jenny Cahill, Carol Encinas, Ilsen Arce, Mirtha Zambrana,
Patty Ayala, Roxana Espinoza, Susy Encinas, Patricia Mendizábal, entre otras.
Las expresiones colectivas marcan hitos representativos, emociones y
encuentros, generan actitudes en estribillos de identidad, complementando una
gama de productos culturales que se producen en la Morenada Central, hey hey!
El año 1985 se canta "Carnaval de
Oruro", creación de Sinforiano Gonzales, es uno de los primeros temas que
se entona en el Carnaval junto a la Banda Intercontinental Poopó, fruto de este
producto se tiene "Carnaval de Oruro lo mejor del Mundo", cántico que
cautivó desde entonces a propios y extraños, reflejado en cada convite con el
sentimiento de cada Moreno de la Central.
CONSERVACIÓN DE LAS TÉCNICAS TRADICIONALES
La salvaguarda de la cultura tradicional y popular
debe permanentemente valorar las iniciativas creativas de sus cultores, la
dinamicidad del empleo de nuevas tecnologías, la labor acertada de difusión
valorativa y comunicación, no deben ni pueden permitir la apropiación foránea
de nuestras expresiones vernaculares del Carnaval Patrimonio de la humanidad.
Julia Elena Fortún expresaba: "Avivemos en
nuestros corazones la llama de la fe en nuestros propios valores; y nuestros
valores están contenidos en la tradición que no se apaga nunca por estar
alimentada por el fuego del pensamiento y el sentir de los hombres" (1957).
Fila de morenos conocidos como "barrilitos" de plata
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