UN GRAN APORTE AL CARNAVAL DE ORURO
DEL JACH’A EL HOMBRE SOLITARIO
Por: Dehymar Antezana – Periodista y Alicia Navía Mier
– Periodista / Publicado en el periódico La Patria el 13 de marzo
de 2011 y 21 de septiembre de 2014
"Chiquita orureñita
Tú eres mi amor
Tus ojitos tus labios
Son para mí.
Mañana cuando me vaya
Tú llorarás
Recordando a la Central,
Vas a llorar
China morena
China morena
China morena de la Central
Tú eres para mí".
Jach’a Flores cuando estaba en vida señaló que esa
inspiración la realizó en un taxi, cuando decide utilizarlo para llegar a la
entrada. En el interior del vehículo está una hermosa joven vestida con su
traje de Carnaval, pregunta José a la hermosa joven si es del interior, ella le
contesta que es orureña: La composición y la inspiración fueron el resto. (1)
Y fue así que José Félix Flores Orozco conocido e
inmortalizado por los orureños y quienes aman el mundo de la cultura, como el
Jach’a, palabra aymara cuyo significado es el "grande".
El Jach’a Flores brilló desde su nacimiento con
luz propia y más cuando cada una de las canciones que compuso, llegaron a lo
más íntimo del ser de los mortales, haciendo vibrar cada corazón con emoción.
Recordamos que en el Carnaval de 1998, cuando aún
formábamos parte de WKM Radio, tuvimos la oportunidad de hacerle una entrevista,
cuando bajaba por la calle Bolívar entre Camacho y Washington. Tuvimos que
correr una media cuadra para alcanzarlo. Tras nuestra petición de hacerle una
entrevista, caminamos hasta el punto de transmisión de la radio.
Ese día se encontraba muy molesto, por el desorden
que había causado la morenada que acompañaba, decía: "Hasta cuando no
tendremos orden, mirá el bache que existe de un bloque a otro".
También se quejó ese día por el comportamiento de
la gente, que no respetaba el traje de los danzarines, por el juego excesivo
con agua.
Al margen de ese enojo que demostró, delante del
micrófono hizo una crítica constructiva al Carnaval de Oruro, Obra Maestra del
Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, y al mismo tiempo regaló uno de
sus últimos trabajos musicales a la radio, quizás el último.
Eran un cassette, que tenía sus últimas
composiciones y otras reeditadas, entre ellas, una morenada dedicada al equipo
de sus amores el "Oruro Royal", otro tema es la que recordamos con
aprecio y que se convirtió en el tema de moda por ese entonces, fue "El
hombre solitario", que además empezaba con un silbido.
Y es que el Jach’a Flores siempre fue un hombre
crítico, que le gustaba la verdad y que se obre con justicia. Amante y defensor
de la cultura boliviana.
EL JACH’A
José Félix Flores Orozco nació en Oruro el 21 de
septiembre de 1941. Sus estudios superiores los realizó en la Universidad
Técnica de Oruro (UTO), logrando el título de economista.
Fue ayudante de cátedra en la UTO, catedrático de
la Universidad Mayor de San Andrés. Ocupó el cargo de Subsecretario de Asuntos
Agropecuarios, catedrático de la Universidad Católica Boliviana (UCB).
Fue parte de los coros polifónicos:
"Oruro" y "Aniceto Arce". En su vida realizó estudios
autodidactas, compositor, oidista, basándose en el canto de los pájaros, ruido
de los vientos y ruidos.
En su trayectoria artística fue integrante del
trío "Gavilanes", trío "Los amayas", Conjunto Autóctono
"Kjarisiris", quinteto "Ruphay", grupo
"Boliviamanta".
Fue dirigente, asesor y danzante de la Morenada
Central fundada por la Comunidad Cocani.
Fue miembro del grupo "Ukamau" de Jorge
Sanjinés. Participó en los filmes "Las banderas del amanecer",
"La nación clandestina" y "Esperando el canto de los
pájaros".
Entre otras actividades, fue fundador del Consejo
Supremo de la Cultura Andina; miembros de la Asociación "Amigos del museo
de Etnografía y Folklore"; dirigente de la Sociedad Boliviana de Autores y
Compositores, fundador de la Universidad Técnica Andina Kollasuyo; miembro de
"Los amigos de la Ranchería".
También se dedicó en forma amplia a la cultura, en
su época de joven al deporte y su mayor aporte fue al engrandecimiento del
Carnaval, con sus composiciones musicales.
Y es precisamente en este campo, que Jach’a Flores
brilló con todo su fulgor, pero no solo fue compositor de morenadas, sino
también de diabladas, cuecas, tonadas, huayños, sicuriadas, choq’elas,
llamerada, k’antu, wayronk’a, auqui auqui, k’ochos, kena – kena.
MORENADAS
De todos esos estilos musicales, el fuerte de las
composiciones del Jach’a fueron las morenadas.
"No hay estilos ni tipos en la morenada, pero
sí características. La morenada de Oruro tiene el matraqueo constante, más
movido y cantado. La morenada de La Paz tiene pausas, pero al final, la melodía
y el entusiasmo son los mismos en cualquier lugar donde se baile. Cerrando los
ojos uno se da cuenta si es morenada de Oruro y La Paz", conceptualizó
Flores. (2)
Las composiciones del Jach’a hacen bailar hasta
los muertos, nada más escuchar las letras que son fáciles de aprender, y bailar
al ritmo de las melodías de las canciones, hacen que uno imaginariamente se
traslade a un mundo diferente.
De esas inmortales canciones en ritmo de morenadas
tenemos: "Mama Panchita", "Viva Oruro, Viva San José",
"El hombre solitario", "La mentirosita", "El
retorno", "Chiquita Orureñita", "Virgen de Urkupiña",
"Mantilla de Vicuña", "Mirando tus ojitos", "El chal
de mi abuelo", "Los pankaras", "Un año más", "25
años", "Alicia", "Linda paceñita", "Tras las caretas",
"Desde La Paz", "Jach’a Cultura", "Oruro Royal",
"Siglo XX", "Antes de morir".
Entre sus diabladas, el legado que dejó fueron:
"Espuelas de plata" y el "Chiru – Chiru".
Ese fue el legado que dejó el Jach’a, morenadas,
diabladas y otros estilos musicales que ahora son inmortales. En retribución a
ese regalo, sus amigos y hermanos de la Morenada Central Oruro fundada por la
Comunidad Cocani, le erigieron una estatua en una de las principales avenidas
de la ciudad de Oruro, como es la Avenida 6 de Agosto o Avenida del Folklore.
Desde allí luce imponente mirando al Sur y agarrado de su matraca, para que
cada año su presencia sea recordada a través de las canciones que dejó.
MENSAJE
"La cultura boliviana es amplia, bella,
diversa y eso les falta a nuestros jóvenes, en los colegios y universidades, no
se les enseña con profundidad. Los estudiantes aprendiendo los nuestro, le
tomarían más cariño al país. Conocerían lo que vale nuestra música en el mundo.
Los medios de comunicación, los videos, los discos compactos, y cassettes han
inundado nuestro mercado. Ese es el factor para que nuestra juventud se
encariñe por la música foránea. Somos culpables, si no educamos a nuestros
hijos para que quieran sus cosas, preferirán los temas extraños a nuestra cultura.
Hay que tratar que los medios de comunicación den más espacio a nuestra
cultura. Pero, lo fundamental está en la educación de los jóvenes. Querer a
Bolivia en todas sus manifestaciones hasta lograr una identidad.
No se puede obligar a nadie, pero hay que educar a
las nuevas generaciones a que quieran lo que es de ellos, a sus ancestros,
cuando sepan, no habrá engaños", mensaje de José Jach’a Flores.(3)
(1) "El Carnaval de Oruro, espacio natural de
José Jach’a Flores", Barrientos Rolando.
El Carnaval de Oruro IV Aproximaciones. Condarco
Santillán Carlos (2005)
(2) y (3) "Jallalla Jach’a Flores; tradición
oral", Paravicini Ramos Eddy (2002)
JACH’A PERVIVE POR SIEMPRE EN EL
CORAZÓN DE MORENOS
Al pasar el tiempo y tras compartir con personas a quienes les gusta bailar
la morenada, José Félix Flores Orozco más conocido como el "Jach’a"
Flores, aún pervive en el corazón de los morenos a pesar de haber partido a
mejor vida el 3 de septiembre de 1998 y cuyos restos se encuentran en el
Cementerio General de Oruro.
Pero al margen de cualquier situación él continúa vivo en el corazón de muchas
personas que no se olvidan que el 22 de septiembre de 1941 este amigo
entrañable nació para ser admirado por su talento y el don de crear
composiciones que hacen que muchos no sólo bailen al compás de la morenada,
también canten las hermosas letras que compuso.
Por esta razón, un grupo de amigos que son parte de la Morenada Central Fundada
por la Comunidad Cocanis, le rinden su homenaje rememorando lo que fue y lo que
hizo este orureño que pone hasta la actualidad a cantar, bailar y llorar en
muchos casos por el sentimiento que causan las letras de sus canciones.
Este es el caso de Alberto Arghatha Ovando y Cristian López Alarcón junto a
otros fraternos, para quienes el "Jach’a" Flores es uno de los
personajes más destacados en el mundo de la música nacional por sus
composiciones, ya que enseñó a bolivianos y bolivianas a valorar las distintas
facetas de nuestra cultura.
José Flores, marcó con sencilla avidez uno de los ritmos más representativos de
nuestra cultura; su Carnaval y el folklore.
Según Alberto Arghatha, de esta manera la danza de la morenada se fue
fortaleciendo por sus composiciones que transformaron las vivencias de los
bolivianos en ritmo y letra.
"La danza de la morenada es una genialidad uru-aymara de sátira y protesta
al colonialismo externo. A la vez… es un homenaje a sus hermanos de piel negra
que acompañaron a los originarios del Kollasuyu en los avatares de la
mina", manifiesta.
Los padres del "Jach’a" fueron Francisco Flores y Francisca Orozco,
quienes le guiaron para formar su espíritu y personalidad como: artista,
compositor, intérprete y profesional.
De su larga trayectoria musical, recuerdan que integró el trío Los Gavilanes,
Los Amaya, posteriormente el 25 de julio de 1968 constituye el conjunto Los
K’arisiris y se dan a conocer interpretando música autóctona acompañados por
zampoñas, tarkas, mohoceños bombos, pututus y wankara.
En medio de su actividad artística concluye sus estudios superiores como
licenciado en Economía tras estudiar en la Facultad de Economía dependiente de
la Universidad Técnica de Oruro.
Posteriormente muy enamorado se casa con Luzmila Carpio, una de las máximas
representantes de la música quechua boliviana, con quien viaja a Europa para
demostrar su arte junto a los integrantes del grupo Los Ruphay, luego
constituye el grupo Boliviamanta.
Según Arghatha el "Jach’a" Flores, decía que no era compositor, ni
músico profesional, él era simplemente un profesional para lo cual utilizaba
herramientas como el solfeo que aprendió en el colegio y que además aprendió de
su padre que entonaba instrumentos nativos, por lo que se consideraba un
compositor oidista.
Para crear sus composiciones, solía silbar pero no era un silbido cualquiera,
tenía un tono melodioso siendo su inspiración el sonido del río, el viento, el
sol, la lluvia y la tierra.
Entregó su vida y cantó a la cultura, a su mamá, a su papá, a la mujer, a su
querido Oruro, a San José, a la selección nacional del 94, por lo que se piensa
que su pensamiento era incluyente, aymara, conocía de la economía del Ayllu,
alternaba el desempeño de su profesión, con la actividad que le daba
satisfacciones; la cultura.
También se recuerda a José "Jach’a" Flores como fundador del Consejo
Supremo de la Cultura Andina, participó de distintas actividades a nivel
nacional e internacional, participó en seminarios sobre nuestra cultura
originaria, llegando a cooperar con el grupo "Ukamau" lo que le
permitió participar en las películas "Las Banderas del Amanecer",
"La Nación Clandestina" y "Para recibir el canto de los
Pájaros".
Era un sabio que aprendía todo el tiempo, de todos y de todo, su sola presencia
provocaba una gran alegría, en su silencio recordaba las glorias perdidas de
los reinos e imperios kollas, en su tristeza parecía haber una gran alegría por
recobrar esas glorias.
Una de sus últimas charlas que brindó fue en el Museo de Arte de La Paz, todo
un filósofo, un amauta íntegro, habló sobre la necesidad de transmitir y
difundir nuestra cultura de manera sencilla, sin entrar en esoterismos que
confunden, según Francisco Canedo Calderón.
"No podemos presentar la wiphala a partir de su significado numérico o a
partir de sus vibraciones, porque las nuevas generaciones no captarían el
mensaje en su integridad y todo se confundiría y distorsionaría, había que
mostrar la cultura a partir de la música, de la alegría, del baile, de las
letras de las canciones, para que todos la amaran alegremente",
manifestaba.
Lastimosamente esta vida alegre pero a la vez triste como se denotaba en la
letra de sus canciones culminó el 3 de septiembre de 1998, sus restos se
quedaron en Oruro y gracias al cúmulo de composiciones que dejó como patrimonio
del Estado Plurinacional de Bolivia, mediante decreto supremo se declaró el 7
de septiembre como "Día Nacional de la Danza de la Morenada", en
reconocimiento al compositor, autor e investigador orureño.
Alberto Arghatha Ovando, recuerda entre los éxitos del "Jach’a"
Flores, algunos temas como "Mirando tus ojitos", "Imposible
Olvidarte", "Viva el Carnaval 72", "Candadito",
"Virgen de Urkupiña", "Mi escuelita", "Inti Willka
Aputata", "Orko Potoksi", "Reforma Agraria",
"Sequía y esperanza", "Ama sua, ama kella, ama llulla",
"Parayacu",
Otro de sus éxitos fue la composición "Viva Oruro viva San José",
"Navidad aymara", "Pachacuti", "Lógica aymara",
"Alasitas", "Mallku Kutimuña", "Noches de
soledad", "Kollasankudo", "Rigucha Apaza", "Los
bordadores", "El llunku", "La ambiciosa", "Quiero
reír, quiero llorar en el Carnaval", "Chililaya", "Soy
mujer", "Jach’a cultura".
Un tema que fue dedicado a su abuela que le crió fue "Mama Panchita",
"Antes de morir", "Jichapuntu", "Septiembre de
amor", "Sombrerito borsalino", "Jichapuníwa".
"Morenada Ferrari", "Recuerdos de Chililaya",
"Pilcomayu", "El regreso", "Mirando tus ojitos" y
"Lógica Aymará".
Su tema estrella es la "Mentirosita" tema que reivindica las
costumbres y tradiciones de la Morenada Central Oruro fundada por la Comunidad
Cocanis, a dicha institución dedica sus famosas morenadas como: "Mantilla
de vicuña", "Chiquita orureñita" "Mentirosita"
"El Retorno", "Siglo XXI", "Coca no es cocaina",
"Hombre Solitario" y entre otras "la antología musical de la
Morenada Central de Oruro Fundada por la Ccomunidad Cocanis 1924- 1994.
En honor a nuestra Bandera Nacional constituyó el ingreso de tres bandas en el
Carnaval en 1993 cada una con trajes de color como su distintivo: la Banda
Intercontinental Poopó con rojo; Banda Alianza con amarillo y la Banda
Espectacular Pagador de color verde.
"José Jach’a Flores, era como la montaña, tal vez era la montaña encarnada
en el hombre, rodeado del Ande pero hombre solitario, siempre sonreía y era
amable con todos, solamente cuando tocaba la quena lloraba", manifiesta
Alberto Arghatha Ovando.
Jose Flores con Pele.
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