CRONOLOGÍA DE LAS GESTIONES MEMORIA DEL PATRIMONIO INTANGIBLE
Por:
Pdsta. Elías Delgado Morales / Suplemento del Carnaval de Oruro de 2002 / La
Patria
Durante 36 años, Oruro
anduvo por rutas sembradas de abrojos e incomprensiones, en su propósito de
alcanzar para su milenario Carnaval, el título de Patrimonio Oral e Intangible
de la Humanidad de la UNESCO.
Fue todo un proceso de
tramitación perseverante y sostenido, donde no faltaron momentos agoreros, que
no son dignos de mención, porque Oruro ya los olvidó, por la grandeza del alma
de su estirpe. Más pudo la fuente creativa, la vivaz inteligencia y la voluntad
férrea de los hijos de esta tierra orureña, que sin renunciamientos ni
defecciones, persistió en el propósito, encontrando la mejor disposición de
ánimo en el organismo ecuménico y un pivote decisivo, en su Representante en
Bolivia, el Dr. Ives de la Goublayé de Ménorval.
Nueve momentos -por así
decirlo- tipifican este proceso gestacional que pasó por nada menos que SEIS
GESTIONES PRESIDENCIALES y más concretamente, la intervención de CINCO
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA.
Para fijar el concepto y
como parte de lo que denomina la MEMORIA DEL PATRIMONIO, desarrollaré una
cronología de los Nueve Pasos, o los Nueve Momentos, que rodearon al desarrollo
de la iniciativa, proposición, estudio, gestión y culminación de los trámites,
hasta el pasado 18 de mayo del 2001, en que el citado diplomático trajo y entregó
el título a Oruro, en un marco de desbordante complacencia.
1.- CAPITAL DEL FOLKLORE
DE HECHO.- Recogiendo el enorme bagaje histórico, cultural y social del añejo
Carnaval orureño, un 6 de marzo de 1965 y a iniciativa del entonces Presidente
del Comité de Etnografía y Folklore, el escritor Néstor Taboada Terán -que a la
sazón desempeñaba la Dirección de Extensión Cultural de la Universidad- las
principales instituciones cívicas y culturales de la ciudad suscribieron un
célebre documento, declarando de hecho a Oruro CAPITAL FOLKLORICA DE BOLIVIA,
precisamente cuando se desarrollaba la Demostración Vernacular y Folklórica de
los Conjuntos del Carnaval de ese año, en el estadio departamental.
La colectividad orureña
asumió este paso, en vista de que intereses ocultos en el interior, conspiraban
y no reconocían las fortalezas a futuro, de esta expresión espiritual regional.
2.- SEDE DEL CARNAVAL.-
En agosto de ese mismo año de 1965, el Presidente de la república, Gral. René
Barrientos Ortuño, expidió un D.S. declarando a Oruro SEDE OFICIAL DEL CARNAVAL
FOLKLORICO DE BOLIVIA, solamente, y que en los hechos, no trasuntaba un tácito
reconocimiento de esa manifestación costumbrista, que paulatinamente tomaba un
ritmo inusitado de mundialización, cuando cada vez más, densos sectores de la
ciudadanía se incorporaban al proceso del antruejo, ya sea como danzarines,
cófrades, gestores, investigadores y todo cuanto hoy constituye su estupendo
armazón.
3.- PRIMER
RECONOCIMIENTO OFICIAL.- A tono con las exigencias de aquel entonces, el Comité
Departamental de Etnografía y Folklore, correspondiente del Ministerio de Educación,
elaboró luego de un razonado análisis, una Exposición de Motivos para alcanzar
el reconocimiento oficial del gobierno para el Carnaval.
Ese documento rubricado
por el Prefecto del Departamento, Cnl. Pedro C. Gaya, el Alcalde Dr. Josermo
Murillo Vacareza, el Presidente del Comité. Prof. Alberto Guerra y quien
suscribe esta nota, como Secretario General del ente gestor, desembocó en la
aprobación del D.S. 09088 de 5 de Febrero de 1970, declarando a Oruro, CAPITAL
FOLKLORICA DE BOLIVIA.
El Presidente, Gral
Alfredo Ovando Candia, firmó este acuerdo en los balcones de la Prefectura con
motivo de la efeméride departamental. Oruro estaba de plácemes, porque el
Mandatario paralelamente anunció la decisión de materializar la construcción de
la carretera internacional Oruro-Pisiga. A pesar de tanto tiempo transcurrido,
sigue todavía sin plasmarse técnica e integralmente.
4.- MAYOR SUSTENTACION.-
El 8 de Febrero de 1978, el entonces Cnl. Hugo Banzer Suárez, Presidente de la
República, aprueba el D.S. 15304, asignando funciones y competencias a los
comités de etnografía y folklore del país, como factores de preservación y
difusión de las expresiones tradicionales del pueblo.
Con equívocos, algunos
consideraban en la época, que ese Decreto reglamentaba al 09088 de la
capitalía. Justamente al respecto hay que puntualizar, que a pesar del tiempo
transcurrido, se hace necesario un estudio para reglamentar la vigencia de la
capitalía, porque ha sido descuidado, tanto por protagonistas, como por
autoridades y legisladores, máxime si en nuestros días el antruejo regional ha
alcanzado un ritmo inusitado de sostenibilidad, presto para grandes
realizaciones y emprendimientos.
5.- LEY DE LA
REPUBLICA.- Un quinto momento de este largo proceso, es la sanción por el
H. Congreso Nacional de la Ley 602 de 23 de Febrero de 1984, que eleva a ese
rango el D.S. de la gestión de Ovando de 1970, RECONOCIMIENTO DEFINITIVAMENTE A
ORURO COMO CAPITAL DEL FOLKLORE DE BOLIVIA,extremo que suscitó una abierta
solidaridad de la población del país.
Sin embargo, esta ley
pretendió aún ser escamoteada por esas corrientes oscuras que hemos mencionado.
De no haber mediado la enérgica decisión del Presidente del Senado, Dr. Julio
Garret Aillón, quien advirtió públicamente, que si el Presidente Hernán Siles
Zuazo, no promulgaba la ley, aprobada en el Congreso, transcurrido los 21 días
reglamentarios, Garret la sancionaría con apego a la normativa constitucional.
6.- LA IDEA DEL
PATRIMONIO.-Corría el año de 1991 y una delegación de la ACFO compuesto por su
Presidente Lic. Niver Montes y los dirigentes Juan Rodríguez y Alberto Góngora,
me visitó en La Paz para ratificarme como su Representante. Ese directorio con
actitud visionaria, tenía bosquejado emprender un vasto plan de trabajo,
resaltando el mejoramiento cualitativo del Carnaval, la consecución de una sede
propia y otros emprendimientos más, a los que me sumé con la propuesta de
iniciar el trámite para que nuestro Carnaval sea declarado Patrimonio
Intangible de la Humanidad. Así sencilla y genéricamente. Para entonces sólo
Potosí y Sucre gozaban de ese privilegio.
Constituimos en Oruro el
Comité Pro-Patrimonio de la Humanidad, presidido por el Prefecto, Dr. Wálter
Soto, con quien lanzamos varias publicaciones para acopiar información
literaria, iconográfica, vestimentas antiguas, libros, folletos, guías y todo
lo que entraña el majestuoso antruejo. Ese Comité por unanimidad nos encomendó
la misión de elaborar el Primer Estudio Interpretativo del Carnaval para elevar
a UNESCO.
Nuestra gestión sin
embargo, tropezaría con la dificultad de que la UNESCO en ese entonces, no
contaba con la clasificación o categoría de la INTANGIBILIDAD, que
posteriormente se hizo posible, merced al comportamiento coincidente de su
Presidente Ejecutivo, Dr. Federico Mayor de Zaragoza, quien el ingresar a la
Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid el 2 de Marzo de 1992, leyó
una vigorosa tesis sobre la necesidad de incorporar en la UNESCO el tema de la
intangibilidad, recogiendo iniciativas espontáneas de muchos países del
planeta.
Con la resuelta
cooperación de otra orureñísima, como es la distinguida dama y también
danzarina de nuestro Carnaval, Diana Grillo de Pinedo, en La Paz, formulamos
ese estudio contenido en 20 páginas, que un 10 de Julio entregamos en ceremonia
pública, cuando la totalidad de las autoridades políticas, administrativas,
eclesiásticas, universitarias y parlamentarias, suscribieron el documento.
Posteriormente en 1994 y
para satisfacción de los círculos culturales de Bolivia, se hizo posible la creación
de la Representación de la UNESCO en el país, cuyo primer Embajador, el
gratísimo amigo Dr. Ives de la Goublayé de Ménorval, hizo todos los esfuerzos
imaginables, para que se concrete este caro anhelo de la orureñidad.
7.- VIRGEN, REINA DEL
FOLKLORE.- Acompañando este proceso secuencial el Presidente de la República,
Lic. Gonzalo Sánchez de Lozada, el 12 de Febrero de 1994, expidió el D.S. 1532,
proclamando a la Virgen del Socavón, Reina del Folklore Boliviano, a sugerencia
de algunos parlamentarios, como la senadora Emma Puña de Dupleich.
8.- PATRIMONIO DE
BOLIVIA.- Ese mismo gobierno, el 23 de Febrero de 1995, emitió otro D.S. bajo
el No. 23966, declarando a la Entrada del Sábado de Carnaval, como PATRIMONIO
CULTURAL, ARTISTICO, TRADICIONAL Y FOLKLORICO DE LA NACION, cuyo texto entregó
en circunstancia solemne, mientras se desarrollaba el mencionado desfile
vernacular orureño.
Sánchez de Lozada
sostuvo que deseaba motivar más profundamente a la UNESCO, para culminar la
gestión iniciada.
9.- POR FIN PATRIMONIO
DE LA HUMANIDAD.- Todo este difícil proceso, culminó exitosamente el 18 de Mayo
del 2001, cuando se trajo a Oruro el anhelado Título que consagra de por vida
al Carnaval, como OBRA MAESTRA DEL PATRIMONIO ORAL E INTANGIBLE DE LA
HUMANIDAD, que el pueblo recibió con alborozo marcado.
Los directivos de la
ACFO, organizaron anteriormente un Gabinete de Investigación, para centralizar
los materiales sustentatorios de la gestión, destacando la acción de su
director, el Sr. Ascanio Nava. Es también de justicia ponderar el valioso
aporte intelectual del historiador y antropólogo orureño, Dr. Ramiro Condarco
Morales, del consultor Daniel Mantilla y de otros investigadores y antropólogos
bolivianos, que contribuyeron con su saber a la estructuración del dossier
patrimonial. La UNESCO aprobó para su ejecutoria un Plan Decenal, que deberá
ser manejado por la Fundación Cultural Oruro, ente que será designado por el
Consejo Departamental de Cultura creado el 2 de Febrero del 2001, con la misión
de elaborar las políticas maestras culturales del Departamento. Para la
Fundación deberá buscar el Consejo, a los ciudadanos más probos de la
comunidad, dotándole de oficinas administrativas, equipos y materiales,
personal de apoyo, de manera que durante los 365 días del año cumpla su alta
finalidad social y cultural.
COLOFON.- Oruro en posesión
de tal alto Título, no sólo que tiene un reto, sino la delicada misión de
ennoblecerlo y consagrarlo con dignidad, otorgándole sostenibilidad y precisa
proyección al futuro, para sentar precedentes auspiciosos, que más después
constituyan un legado a las generaciones de por vida.
El majestuoso Carnaval
de Oruro, siendo el producto neto del pueblo, debe hacer todos los esfuerzos
por conservar sus raíces primigenias, procurar un ámbito de legitimación y
consolidación social, excluyendo las distorsiones y otorgándole el sello
propio, que le singulariza como único en el mundo, aunque sigan reproduciéndose
calcas, que siempre serán refutadas de burdas imitaciones, porque esa es la
clara percepción del pueblo anónimo, que todo lo puede y juzga.
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