Por: Elías Delgado Morales / Este artículo fue publicado en el periódico La Patria de Oruro el 4 de Abril de 2010.
Merced a una
inquietud del investigador Dr. Zenobio Calizaya Velásquez – que actualmente
ejerce las funciones de Presidente de la H. Corte Superior de Justicia de Oruro-
se establece que en la provincia de Poopó de nuestro Departamento, se fundó el
primer Juzgado de Instrucción, por Ley de 16 de Octubre de 1903 sancionada en
el gobierno del Gral. José Manuel Pando.
Sin embargo esta autoridad judicial deduce que
mucho más antes ya funcionaba allí un Juzgado de Letras, siendo su primer
titular justamente el connotado jurista orureño Dr. Pantaleón Dalence Jiménez,
que andando el tiempo devino en "Padre de la Justicia Boliviana" por
su probidad e idoneidad profesional, reconocida en todos los tiempos por los
bolivianos
En ese entonces se denominaba Juez de Letras,
porque ejercían el cargo letrados, aunque no fueran precisamente en materia
judicial.El Dr. Calizaya sostiene al respecto: "Luego
de ser abogado y desempeñar diversas funciones, el Dr. Dalence asumió la
judicatura, al ejercer primero que nada, la función de Juez de Letras en el
Juzgado de Instrucción de Poopó".
En el despacho de la Presidencia de la actual
Corte Superior de Justicia, "aun se conserva el sillón de aquel juzgado,
en el que ejerció su delicada misión el Dr. Dalence.
En el Archivo Judicial de Oruro, existe
documentación respaldatoria en sentido de que "aquel asiento judicial data
desde los tiempos de la Colonia", desde cuando el encomendero español Lorenzo
de Aldana se estableció en Paria y que ya en la República fue dividida, siendo
Poopó capital de Paria y Corque de Carangas, subordinadas a la Corte Judicial
de Chuquisaca.
El Presidente de la Corte orureña aporta más
referentes afirmando que: "A fines del siglo XVII, Poopó se registró como
Asiento, lo que significa que era un lugar de importantes minas e ingenios,
siendo las minas mas valiosas: San Francisco, Santa Cruz, Catariri Grande,
Catariri Chico, esta última perteneció a don Juan de Dios Rodríguez, personaje
vinculado a los sucesos de Febrero de 1781".
También refirió que en Poopó se parecían
actualmente las ruinas que habría sido la cárcel más antigua, justamente de los
tiempos coloniales.
Calizaya Velásquez al respecto y dando testimonio
de su conocimiento del lugar sostiene: "Se dice que en su interior fueron
fusilados varios alzados particularmente en la llamada Guerra Federal, y hasta
los ajusticiados a pena capital. Se manifiesta que aún se pueden advertir los
impactos de proyectiles en las paredes de aquel recinto. Si bien actualmente
está muy deteriorado el edificio que depende de la Corte Superior, resulta una
reliquia patrimonial del Estado y del pueblo de Poopó que conviene
preservarlo".
Poopó en la actualidad es una población en
ascenso, saturada de historia y tradición, y que espera una acción coordinada
de los Poderes del Estado, para restaurar los vestigios de nuestra historia.
Allí existe uno de los Archivos Judiciales más
importantes del país a donde concurren permanentemente estudiosos e
investigadores, tanto del país como del extranjero, en busca de datos en
informaciones sobre el pasado nacional.
El traslado de este acervo documental a nuestra
ciudad, no es posible, porque no permiten las autoridades y vecindario, tal vez
con justo razonamiento, porque en Oruro nunca tuvimos Repositorio o Museo
Histórico, a pesar de haber cumplido la ciudad 404 años desde su fundación, el
1º de noviembre de 1606.
De ahí surge oportuno el proyecto de fundar el
Primer Museo Histórico alentado por el actual Consejo Departamental de
Culturas, con la participación del Ministerio del ramo, el Gobierno Municipal y
la Prefectura del Departamento. Es ahí donde deben pertenecer estos vestigios y
reliquias de nuestra historia, hoy lamentablemente dispersos y sin ninguna
protección
El ilustre Pantaleón Dalence, reconocido como
"Padre de la Justicia Boliviana", en todo tiempo recibe el tributo y
reconocimiento, no sólo de los círculos judiciales, sino de la población en
general, por su estupenda personalidad y gestión administrativa. En la ciudad,
el Palacio de Justicia luce un significativo monumento de bronce, en cuya
inauguración el Presidente de la Suprema Dr. José Romero Linares en 1977
apunto:
"No en vano Dalence fue discípulo en esta
bendita tierra orureña, de Simón Rodríguez, aquel sublime loco y maestro por
antonomasia, orientador de sus primeros pasos, como lo fue también modelador
del espíritu del Libertador".
Este jurista más adelante anotaba: "Este
monumento y ésta placa que descubro en nombre de la Suprema Corte, como
homenaje a la memoria del ilustre Dalence, en el año del sesquicentenario de
instalación de las actividades del Tribunal Supremo, recuerde por siempre a
todos los bolivianos este momento, en el que el noble metal de los inmortales
muestre la figura del eterno Jefe de la Justicia Nacional, aquí, en su tierra
nativa, por ocupar el sitial que su pueblo y la Nación agradecida han querido
otorgarle al honrarse de tenerlo entre sus grandes hijos.
Antiquísima cárcel de Poopo.
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