Celebrar el Bicentenario en muchos departamentos ha significado una serie de actos y obras para su región, y hoy para los orureños debe ser también un día de regocijo, aunque no se hayan entregado obras de magnitud.
No quiero que esta nota suene como un lamento, simplemente quiero recordar
a las autoridades todo lo que Oruro ha dado y sigue dando para el progreso de
Bolivia, siendo el cuarto departamento, luego del eje central, en importancia
económica.
Oruro, por su ubicación geográfica y geopolítica, se ha constituido en el
lugar de donde se irradió el espíritu luchador.
Y aunque existen diferentes versiones sobre lo ocurrido, hay quienes
defienden la posición de que el levantamiento del 6 de Octubre de 1810 fue la
segunda manifestación libertaria contra el yugo español, siguiendo una
corriente que se había inspirado en 1809 en Sucre, La Paz y luego en Cochabamba.
Una de las personas que defienden esa postura es precisamente el orureño,
Alfredo Camacho, empresario y presidente de la Cámara de Despachantes de Aduana
de Oruro, y afirma que el primer movimiento emancipador en Latinoamérica fue el
10 de febrero de 1781, liderado por Sebastián Pagador, los hermanos Rodríguez,
los Caro, entre otros.
Y es quien además asegura que "Oruro nunca ha olvidado ser siempre el
que ha empujado las ansias de libertad de los pueblos y sigue en ese
esquema".
En la entrevista, Camacho hace referencia a las diferentes oportunidades
en las que Oruro, renació de las cenizas cual Ave Fénix.
Entonces, luego del 10 de febrero de 1781 y luego el 6 de octubre de 1810,
Oruro ha sido siempre el paladín de muchas revoluciones principales. Recordamos
por ejemplo en 1952 cuando Oruro fue el que dio el triunfo a un partido
político para que liberara a este país del manejo que hacían los terratenientes.
Pero también fue un movimiento no reconocido, porque a partir de ese año precisamente
del 52, de ser Oruro la principal ciudad económica de Bolivia comenzó a decaer,
porque con el sistema centralista todo el movimiento económico que había se
trasladó a La Paz, prueba de ello la Corporación Minera de Bolivia (Comibol),
que se fundó con la Revolución del 52 y fue instalada en La Paz, y de ahí se
han seguido haciendo las compras para todo el Estado de minero de Bolivia.
Consiguientemente, la economía orureña decayó; sin embargo, siguió
produciendo las riquezas mineras, siguió contribuyendo con la extracción de sus
minerales de todo tipo, principalmente del estaño y de ello recibía pocas
regalías lamentablemente y, eso fue así hasta que llegamos al año 85 donde se
produce la relocalización de los mineros, entonces Oruro entra en un desfase
económico porque las minas ya no daban nada, por tanto la Comibol optó por
cerrar y fue el mismo partido político que había instaurado dicha corporación
que también hizo que se cierren las minas y treinta mil mineros sean echados a
las calles.
Pero como Oruro fue creado con un espíritu de lucha basado en el
sentimiento espiritual universal, en su escudo había colocado en su parte
superior el Ave Fénix que significa el renacer de las cenizas, y eso es lo que
le pasó a Oruro, renació nuevamente, los mineros se dedicaron a actividades
comerciales, unos se volvieron transportistas, otros importadores de
mercaderías de la zona Franca de Iquique y los demás a la venta de esos
productos.
Esa fue la única fuente económica que nuevamente permitió que Oruro reviva
en su economía y desarrollo -por lo menos en la parte humana-, el pueblo de
Oruro resurgió con el comercio, y no tenía más que eso, aparentemente… cuando
el año 80 se había hablado de hacer de este país un Estado Federal, ciudadanos
del eje central dijeron que si se daba el federalismo se declararía la muerte
de Oruro y Potosí, porque estos dos departamentos no tenían nada, pero está
demostrado que tal afirmación es una falacia porque vemos actualmente que ambos
departamentos tienen riquezas suficientes aún inexplotadas.
"De ahí que luego del comercio, que le dio vida a Oruro, hemos
comenzado a exigir la vertebración caminera del departamento, y no ahora sino
desde el siglo pasado, pero ningún gobierno se preocupó de eso, entonces
tuvimos que hacer esfuerzos valerosos para que por lo menos nos construyan un
camino internacional, que era el Camino Oruro-Pisiga-Iquique, que
lamentablemente fue saboteado por diferentes gobiernos y, sigue siendo
saboteado, no pueden terminar de construir 228 kilómetros. Creo que este camino
cuando termine de construirse si es que se termina, entrará justamente al
Record Guinness como el camino que más tiempo tardó en construirse",
manifiesta Camacho.
Entonces, la economía orureña se ha debido al esfuerzo de los propios orureños
y los bolivianos radicados en este departamento. Y de esto ha comenzado a darse
cuenta el país, de que el comercio exterior era parte de su actividad porque en
el siglo pasado hasta 1960 ó 1970 Bolivia importaba todo, la mantequilla
llegaba de Dinamarca, por decir un ejemplo, entonces ahí es cuando se comienzan
a hacer las pequeñas industrias de la leche por ejemplo, y ahora ya tenemos
muchas otras.
Entonces el comercio exterior funcionaba con las importaciones, que eran
tan fabulosas que incluso las recaudaciones de esas épocas eran de millones y
millones de dólares, además han servido para sostener la economía nacional
durante muchas décadas, especialmente por los años 20 hasta los 60.
Oruro ha seguido dando su esfuerzo porque otra vez las minas comenzaron a
recobrar sus actividades, ante la subida en las cotizaciones internacionales y
ahora, Oruro también está dando nuevamente mucha riqueza al gobierno central,
porque lo que gana la empresa minera Huanuni, todo se va al Tesoro General de
la Nación, y tan sólo se queda en Oruro una pequeña parte de las regalías.
"Es decir, que seguimos siendo discriminados, pero ese título de
lucha de los orureños no ha permitido que nos olviden los gobiernos de turno y
los pueblos en sí, porque una cosa debo decir, lamentablemente este país tiene
9 bolivias, y cada Bolivia lucha por su región, solamente la de Oruro es una
región boliviana 100 por ciento, que sigue ayudando a todo el país y ni eso es
reconocido, el sabotaje sigue siendo permanente", sostiene Camacho.
Cuantas veces han querido quitarnos el Carnaval de Oruro, han hecho
esfuerzos por querer imitar esta fastuosa fiesta, pero no lo van a conseguir
porque el Carnaval de Oruro ya es algo tangible, que nunca más va a
desaparecer, pero hay que seguir luchando para defenderlo.
Y digo luchar, porque hasta para instaurar su bandera ha tenido que
hacerlo en su propia tierra con sus propios concejales, que no eran orureños
sino foráneos que se oponían a que se reconozca la Bandera Carmesí, bandera de
la fundación de la Villa de San Felipe de Austria.
En fin, hablar de Oruro es largo, pero reitero que si vamos a festejar el
Bicentenario hagámoslo con un deseo de que el actual gobierno le dé la
suficiente importancia a este departamento que aunque no quieran, es el cuarto
en importancia económica, luego del eje, por lo tanto, esa importancia que
tiene también por su posición geográfica y geopolítica. No obstante, tiene
también muchas necesidades como la conclusión del camino Oruro - Pisiga, la
construcción de un nuevo complejo aduanero, y la construcción de un Aeropuerto
Internacional, "no aeródromo", que son fundamentales para que la
economía de este departamento crezca.
Este es el sentimiento de un orureño que se ha establecido en esta tierra,
depositando la confianza en su gente y apostando a su desarrollo y progreso,
pese a todas las limitaciones existentes.
Por: Patricia Barriga Flores/ Publicado en La PAtria el 6 de Octubre de 2010
Por: Patricia Barriga Flores/ Publicado en La PAtria el 6 de Octubre de 2010
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