6 DE OCTUBRE DE 1810 Y ALGUNOS
DE SUS PROTAGONISTAS
El año de 1810 es de la mayor
importancia en la historia americana. La formación de la Junta Gubernativa de
Buenos Aires y el derrocamiento del Virrey Cisneros marcan el inicio de la
insurgencia y la revolución, nuevas ideas políticas que necesitan ser
difundidas y la partida de un ejército expedicionario hacia las llamadas
"provincias de arriba", que incluían los territorios del Alto Perú.
Los acontecimientos del 6 de octubre en la villa de San Felipe de Austria
de Oruro muestran según las actas capitulares de la villa y otros documentos
que fue un pronunciamiento popular, apoyando esta corriente revolucionaria que
semanas atrás comienza en Cochabamba el 14 de septiembre. La gran mayoría de
historiadores y estudiosos del acontecimiento del 6 de octubre, cuando se
refieren a esta fecha, solamente mencionan el nombre del subdelegado de
Hacienda y Guerra Don Tomás Barrón, el que según las actas capitulares del día
12 de octubre tuvo el papel de pacificador de la plebe para posteriormente
retirarse de la villa de Oruro y retornar el 26 de octubre para entregar los
caudales de la Real Caja. La importante documentación que revisamos en el
Archivo Histórico Municipal de Oruro por varios años, nos permitió encontrar
otros personajes que pensamos merecen ser conocidos y tener un lugar en la
historia colonial orureña y qué mejor ocasión en el Bicentenario.
Don José Antonio Ramallo, español, el mes de octubre de 1810 era el
alcalde ordinario de primer voto, avecindado por muchos años en la villa
minera, recibe el título de Regidor el año de 1774, obteniendo este cargo ante
la renuncia de Don Manuel de las Plazas y Planttarosa, según confirma el
oficial real Don Santiago Cristóbal de la Cueva. El renunciante se encontraba
gravemente enfermo y decidió: "para entregar de contado el Real derecho de
Media Anata y la tercia parte del valor del oficio que corresponde a su
majestad por ser la segunda renuncia antes de tomar posesión de él. Otorga de
que en con anuencia de que he hecho del dicho su empleo en Don Joseph Antonio
Ramallo en la más bastante forma que haya lugar en Derecho se dé renuncia y
transfiere el referido su oficio al regidor veinticuatro Don Joseph Antonio
Ramallo, persona idónea y suficiente, para que pueda servirlo con las mismas
preeminencias, regalías, fueros, privilegios y excepciones que debe haber y
gozar". Firmaron como testigos Don Felipe Villagómez y Manuel Caetano de
Somosa, el escribano público fue Don Simón Tadeo Navarro. (AHMO, Libro de Cabildo
de 1774). Ramallo en aquellos años ya era Procurador General de la villa de
Oruro, lo que nos muestra una amplia hoja de servicios en el Ayuntamiento. En
los sucesos del 10 de febrero de 1781 actuó como testigo en los juicios a los
criollos detenidos. Su actuación el 6 de octubre de 1810, es de respeto a la
autoridad representada por Vicente Nieto y esperar el desarrollo de los
acontecimientos. Se retira de la villa también el día 12 para dirigirse a
Chuquisaca donde residía su hijo Mariano Jacobo, según el ayuntamiento orureño:
"…en este mismo Cabildo se abrió otro oficio, de la Junta Provincial de
Charcas, con fecha 24 de abril del año que rige, acompañado del escrito
original presentado por Don Mariano Jacobo Márquez Ramallo y providencia puesta
a continuación a fin de que se restituya a esta villa de Oruro Don José Antonio
Márquez Ramallo, padre del suplicante, teniendo el lugar por término de
arresto, y enterados de su literal contesto ordenaron Sus Señorías se guarde y
cumpla con todas las partes lo mandado en la Superior Orden y Decreto de 22 de
abril contestándole en la forma acordada…" (AHMO Libro de Actas
Consistoriales año de 1807). Después de la entrada de Goyeneche a Oruro en
julio de 1811, Ramallo retorna a la villa.
Si bien no estuvo presente en las dos sesiones del 6 de octubre, Don
Domingo Dalence, alcalde ordinario de segundo voto, es un protagonista a tener
en cuenta. Natural de La Plata Buenos Aires, llega a Oruro con motivo de los
sucesos del 10 de febrero. El destacamento fijo, 5ta compañía del Regimiento de
infantería de Buenos Aires, se encarga de velar por la tranquilidad y seguridad
desde entonces, para tiempo después ser trasladado todo el regimiento a La Paz.
Dalence, lo mismo que otros soldados porteños deciden, una vez finalizado su
tiempo de servicio, renunciar y avecindarse en Oruro. Contrae matrimonio con
una vecina orureña, instalando una tienda en el sector conocido como de la
viñatería, hoy Plaza Castro y Padilla. Expenden al por menor aguardiente,
vinos, velas. Además tenía una fundición de estaño, lo que comerciaba con la
costa. Su "hombría de bien y pundonoroso", permiten que sea elegido
alcalde ordinario ya en 1808. Es posible que en los primeros días de octubre
cuando la plebe ataca el cuartel de veteranos impidiendo temporalmente el envío
de la plata haya intervenido Dalence por su relación con los arrieros,
accidentándose días antes del 6 de octubre. Sabedor del avance del ejército
auxiliar argentino, creemos que era uno de los simpatizantes de aquellas nuevas
ideas. Su hijo fue el también cabildante y representante por Oruro, en el Acta
de Fundación de la República de Bolivia en 1825 Dr. Don José María Dalence y su
nieto el gran jurisconsulto orureño Dr. Don Pantaleón Dalence. Después del
triunfo en Aroma, Domingo Dalence se reintegra al Cabildo hasta fines de año de
1810.
Otro de los personajes que se distinguen en el Cabildo orureño es Don José
Mariano del Castillo, Alcalde Provincial de los Partidos de Paria y Carangas y
de la Santa Hermandad. Orureño de nacimiento, bautizado en la iglesia matriz de
la villa, hijo legítimo de Don Juan del Castillo y Doña Manuela de Orihuela. Su
padre fue Contador Juez Oficial Real de las Cajas de Oruro, participó con el
Corregidor Martín de Ezpeleta en la captura de Vélez de Córdova el año de 1739,
conociendo el contenido del Manifiesto de Agravios. El título que le otorga la
Vara de Alcalde Provincial menciona al respecto según documentación de archivo:
CERTIFICACIÓN= "Los Ministros de la Real Hacienda de estas Reales
Cajas foráneas de la villa de Oruro tesorero interino el subdelegado Don Simón
Romano y contador Don José Manuel de Santander, jueces comisionados de la
presente causa, certificamos en cuanto podemos y el derecho nos permite como
Don José Sórzano a nombre del actual Señor alcalde ordinario de segundo voto de
esta villa Don José Mariano del Castillo en virtud de postura que ha hecho este
Señor a la vara de alcalde provincial, sujeta a materia para calificar la
persona, legitimidad, limpieza, nobleza, conducta, empleos y demás calidades
que concurren en su parte para poder posesionarse de este empleo honroso, caso
que en él se verifique el remate y en observancia de lo que en esta parte
disponen las leyes ha presentado en este nuestro juzgado de comisión al mismo
tiempo que aquél su escrito dos expedientes seguidos al parecer judicialmente,
el uno por el mes de diciembre del año pasado de mil setecientos cincuenta y
seis en los Reinos de España, Real valle de Penagos Consejo del Arenal y
Juzgado de su Alcalde Mayor y Justicia Ordinaria, a pedido de Doña María de
Agüero Orejo, del finado Don Vicente del Castillo Hermosa, padre legítimo de
Don Juan del Castillo, contador Juez Oficial Real que fue de estas cajas
referidas y también padre del indicado Señor Alcalde Don José Mariano del
Castillo, en el cual expediente que en hojas quince útiles está testimoniado en
forma y comprobados por tres Escribanos Públicos del Rey Nuestro Señor, y del
numero de aquél referido Real valle, consta por información plenísima y
conteste de seis testigos vecinos de allí. Con el agregado de una certificación
relativa y de otra inserta de una partida de bautismo, que el dicho Don Juan
del Castillo, padre del expresado Señor Alcalde fue hijo legítimo de los dichos
Vicente del Castillo Hermosa y de Doña María de Agüero y Orejo, por
consiguiente que así estos como aquél abuelos y demás sus ascendientes han sido
y son cristianos, viejos, limpios de toda mala raza de moros, indos,
penitenciados o nuevamente convertidos a nuestra Santa fe Católica, y de otra
cualquiera sectas reprobadas y que han sido y son nobles hijos hidalgo por
todas líneas de sangre y casas conocidas e ilustres con ejercicio de empleo, y
oficios honoríficos de alcaldes ordinarios, regidores, procuradores generales,
mayordomos de fábricas y cofradías, con todos los demás que se confieren a la
primer nobleza, sin que hayan obtenido otro destino mecánico, vil ni que cause
infamia a sus familias respectivas todo lo que con más individualidad instruye
el tal expediente; y el otro en esta dicha villa y Juzgado de su alcalde
ordinario de segundo voto en el año pasado de mil setecientos ochenta y nueve
por el que se reconoce en hojas veinte y tres útiles y originales dos
certificaciones del Señor cura párroco de esta Santa Matriz que están insertos
en dos partidas, una del matrimonio que contrajeron Don Juan del Castillo y
Doña Manuela de Orihuela y otra de bautismo, óleo y crisma que recibió el
relacionado postor Señor alcalde José Mariano del Castillo, hijo legítimo de
aquellos. Las cuales certificaciones están judicialmente comprobadas y apoyadas
por plenísima información de diez testigos, de cuatro certificaciones del
Ilustre Cabildo, el Señor cura escusador y vicario juez eclesiástico y de dos
reverendos padres prelados locales, Comendador Canónico del convento de Nuestra
Señora de las Mercedes y prior Canónico del Hospital San Juan de Dios de esta
República…" (AHMO Libro Cabildo año de 1795).
José Mariano del Castillo como Alcalde provincial, conjuntamente con Tomás
Barrón, pacificó a la plebe el seis de octubre, el 10 de octubre se nombran a
vecinos como cabildantes interinos y el día 12, del Castillo queda como alcalde
de primer voto al ausentarse José Antonio Ramallo. Prácticamente toma la
dirección política del Cabildo y representa la voluntad popular cuando entrega
al Ministro Contador José María Sánchez Chávez a Esteban Arze. Convoca
juntamente con Arze a cabildo abierto para reconocer a la Junta de Cochabamba y
Buenos Aires. Convoca a elecciones a fines de año y una petición popular solicita
al Cabildo sea ascendido a grado de Coronel de milicias por su servicio a la
villa. Cuando Goyeneche llega a Oruro se retira a Poopó. (AHMO Libro
Consistorial de 1807).
El título de subdelegado de Real Hacienda y Guerra de la villa de Oruro,
es dado a Don Tomás Barrón el año de 1804. Su llegada desde Chuquisaca de donde
provenía su familia, fue no solamente para ocupar ese cargo, también sería Juez
y alcalde de minas de Oruro. A tal efecto decía el Presidente de la Audiencia
del Distrito:
"Don Ramón García de León, Madrigal y Pizarro Caballero de la Orden
de Calatraba, Teniente General de los Reales Ejércitos, Presidente de la Real
Audiencia de Charcas, Gobernador Intendente de la Provincia de La Plata,
Subdelegado de Correos, Postas y Estafetas en ella y vice-patrón Real en todo
el Distrito de la misma Real Audiencia por Su Majestad (que Dios guarde)
etcétera= por cuanto en virtud de mi Decreto del veintitrés del presente he
admitido a Don Fermín José de Ocampo subdelegado interino de la villa de Oruro,
la renuncia que hizo de dicha subdelegación a causa de los justos motivos que
recomendó al enunciado fin y siendo necesario y conveniente nombrar otro sujeto
de buena conducta, integridad y de mayores circunstancias y calidades que se
requieran para que en la misma conformidad sirva la expresada subdelegación.
Por tanto ocurriendo todas éstas en Don Tomás Barrón, vecino de esta capital,
he venido por mi citado secreto en nombrarle como desde luego le nombran en el
ejercicio de las facultades que me compete para que interinamente sirva la
referida subdelegación en los mismos términos y con las mismas facultades que
le ha servido su inmediato de sus preferentes objetos la recaudación de los
tributos y su entero en aquella tesorería, en los tiempos señalados, para cuya
seguridad y demás ramos que su incumbencia otorgare el mencionado Tomás Barrón
la fianza necesaria para sí o apoderado de la cantidad que ascendiere el tercio
de los Reales Ramos de su cargo, a satisfacción de los Ministros de Real
Hacienda… a su consecuencia ordeno y mando a todos los caciques, alcaldes y
demás mandones y vecinos españoles de los pueblos de su comprehención,
reconozcan al referido Tomás Barrón por subdelegado interino del Partido de
Oruro por tal le guarden y hagan guardar bien y cumplidamente todas las
franquezas, regalías, honras preeminencias y exenciones que le pertenezcan y
obedezcan todas las Providencias y órdenes que expidiere según la naturaleza de
los casos y asuntos de su conocimiento. Para todo lo cual se manda expedir el
presente título firmado de mi mano sellado con el sello de mis armas y
refrendado del infrascripto Secretario de esta Presidencia Gobierno Intendencia
en La Plata a veinte y tres de abril de 1804= Ramón García Pizarro". (AHMO
Libro de Cabildo de 1804).
Como consta en el acta de 12 de octubre de 1810, Tomás Barrón junto a José
Mariano del Castillo tranquilizaron a la población de los acontecimientos del 6
al 8. El Alcalde Provincial comunica de la retirada de Tomás Barrón diciendo
que: "Cuya ausencia imprevista da margen para que los vecinos del lugar
sospechen algún aviso funesto y de consecuencia grave, se le pase exhorto en
forma a fin de que se restituya inmediatamente bajo de responsabilidad y de no
verificarlo de las causales y motivos que ha tenido de su retirada
intempestiva, para con ello dar cuenta a la superioridad". (AHMO Libro
Consistorial de 1807, Acta del 12 de octubre de 1810).
Tomás Barrón regresa a la villa de Oruro el 26 de octubre para hacer
entrega de cuarenta y cuatro mil doscientos treinta y ocho pesos, cuatro y
medio reales al Auditor de Guerra de las Tropas Auxiliares del ejército de
Cochabamba Dr. Don Miguel José de Cabrera, de la existencia de la Real Caja de
Oruro, para ser conducidas a la Real Caja de Cochabamba por vía de depósito con
la anuencia del Pueblo Alto y Bajo. (AHMO, Libro Consistorial de 1807, Acta del
26 de octubre de 1810).
El subdelegado de Hacienda y Guerra, asiste junto al Cabildo y las demás
autoridades de la villa de Oruro a la ceremonia de "la más acendrada
obediencia a la Excelentísima Junta Provisional Gubernativa, residente en la
Capital de Buenos Aires" (AHMO, Libro Consistorial de 1807, Acta del 22 de
noviembre de 1810). En los primeros meses del año de 1811 continuaba ejerciendo
su cargo de subdelegado, Tadeo Tovar y la Torre es designado en ese cargo en
julio de ese año. En 1815 Tomás Barrón se encuentra como Recaudador de Tributos
en el Partido de Paria, finalmente el año de 1825 donde finaliza nuestra
investigación es el nuevo Tesorero de la Real Caja de Oruro (Libro de Real
Contaduría año de 1825 Oruro, AHMO). El investigador William Lonfstrom,
encontró que su hermano Gregorio Barrón fue Juez Real subdelegado de Cinti en
1808 y Regidor del Cabildo de La Plata en 1803. El padre de Tomás Barrón también
se llamaba Gregorio Barrón y en 1804 era Ministro Tesorero de la Real Audiencia
de las Reales Cajas de La Paz.
Por el partido de los peninsulares, destacaba nítidamente el Ministro
Contador José María Sánchez Chávez, llegó a la villa de Oruro con un nombramiento
desde España del mismísimo Rey Carlos IV. Su presencia y poder se hizo patente
en la villa al grado que se le denominaba "el gobernador de los
chapetones". Cuando fuga la tropa cochabambina y posteriormente el
Teniente Coronel Francisco del Rivero a Cochabamba, escribe el día 12 de
septiembre a José Manuel de Goyeneche, Presidente de la Audiencia del Cuzco,
contándole sobre estos sucesos, en respuesta posterior Goyeneche lo felicita
por ser leal vasallo y le encomienda cuidar los caudales de la Real Caja de
Oruro. Sánchez Chávez es anoticiado el 6 de octubre del oficio enviado por Del
Rivero al Cabildo donde intimida con tropas si alguien toca los caudales de la
Real Caja y prepara la fuga el mismo día por la noche, siendo perseguido,
detenido y traído nuevamente a la villa por el pueblo orureño, que demuestra
una vez más su espíritu rebelde y revolucionario.
El tesorero de la Real Caja Manuel de Contreras y Loayza reemplazó la
primera semana de septiembre a José García y Meza quién por: "el honor,
actividad y celo por el mejor servicio del Rey con que se ha conducido el
precitado tesorero le tengo destinado para que en la presente expedición se
encargue de la Comisaría de Guerra y Caja Militar", esta designación
provenía del Presidente Gobernador Intendente Vicente Nieto. (AHMO, Contaduría,
315, 1810). Respecto a Contreras, parece que estuvo del lado de los insurgentes
del 6 de octubre porque fue nombrado Ministro Contador por Juan José Castelli,
representante de la Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de
La Plata.
Nuestra conclusión una vez finalizada esta investigación sobre los sucesos
del 6 de octubre, es que tenemos que reconocer la reafirmación del sentimiento
rebelde de la plebe orureña. Ella fue la protagonista y conductora de la
revolución acaecida por la noche y los días posteriores. No podemos ignorar ni
desmerecer la actitud de aquellos vecinos que partieron a combatir semanas más
tarde a los campos de Aroma, capitaneados por otro orureño Don Gregorio
Sempértegui. Merecen nuestro reconocimiento y nuestra gratitud eterna.
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