La hija predilecta de
libertador Simón Bolívar, como narra la historia, fue Bolivia, pues
precisamente en honor a ese libertador se decidió nominar a la república naciente
con ese nombre, Bolivia.
A la fecha transcurrieron 186, desde aquel 6 de Agosto de 1825, que marca la
libertad de esta región del continente y que todos los bolivianos esperamos
nunca perderla.
A 100 años de aquel acontecimiento histórico, en 1925 Oruro era una región, con
un movimiento económico envidiable e incomparable y sin lugar a dudas la
celebración del centenario de la libertad de Bolivia, mereció las galas más
solemnes.
LA PATRIA, en adhesión a esa fiesta nacional, el 6 de Agosto de 1925, publicó
una edición de 46 páginas, con respaldo de escritores, historiadores y
personalidades destacadas de la época, que dejaron en las carillas de nuestro
diario, detalles de la historia. Esta iniciativa periodística tuvo el apoyo de
75 empresas comerciales, mineras, profesionales, de hotelería, farmacias y
otras que se mostraban prominentes hace 86 años.
De esa edición rescatamos pasajes que grafican la celebración del Primer
Centenario de Bolivia.
El 5 de agosto de 1925, a las 06:00, Oruro despertó con salvas y repique de
campanas, mientras la Banda Departamental recorría por toda la ciudad. A las
10:00 el Obispo de entonces, cuyo nombre no se revela en el programa de
festejos, ofició una misa en el kiosco de la plaza 10 de Febrero en homenaje a
los beneméritos de las guerras del Pacífico y del Acre, minutos después la
celebración se engalanó con una retreta de Banda Departamental, además de una
"manifestación" ofrecida por la Sociedad Yugoslava de Socorros
Mutuos.
En horas de la noche se realizó un "paseo" de antorchas y carros
alegóricos y luego como parte del regocijo se disponía la iluminación general
de la ciudad y una banda escolar de Challapata amenizó la fiesta nocturna,
también tuvo lugar un "gran baile de honor" en el Club Oruro y un banquete
ofrecido por el directorio Obrero Republicano.
A las 24 horas se entonó el Himno Nacional, hubo salvas, repiques, además que
el Primer Centenario de Bolivia, era recibido con pitazos de sirenas y
locomotoras. Esta fiesta se extendió hasta la madrugada del día siguiente.
El 6 de Agosto de 1925, tras el saludo de la aurora de día, se realizó el Te
Deum, siendo responsabilidad del personal de la Gendarmería abrir las calles
para el paso de la comitiva en la "procesión cívica" hoy desfile, con
asistencia de autoridades y cuerpo consular acreditado en Oruro.
DESFILE
De esa "procesión cívica" participaron en un rol ordenado y respetado
de manera correlativa las sociedades de albañiles y mineros, pintores,
carpinteros, chóferes, electricistas, matarifes, mecánicos, panaderos, sastres,
zapateros.
Otro bloque estaba constituido por el Directorio Obrero Republicano, las
sociedades de Obreros de San José, Cooperativa Tunari, Filarmónica 1° de Mayo,
Socorros Mutuos de Artesanos, Federación Ferroviaria, directorio de la
Federación Obrera, Sociedad de Futbol, directorio de la Liga Deportiva,
Sociedad de Ciclistas, Federación de Box y Liga de Empleados de Comercio e
Industrias.
Las delegaciones o colonias extranjeras también tenían su lugar, es así que de
ese acontecimiento de 1925, participaron las colonias de Alemania, Argentina,
Austria, Chile, España, Francia, Inglaterra, Italia, Japón, Norte América,
Perú, Yugoslavia, Siria y Palestina. En su mayoría los miembros de las colonias
eran familias dedicadas al comercio, que llegaron hasta Oruro atraídas por la
bonanza económica, producto de la actividad minera.
Los beneméritos de las guerras el Acre y del Pacífico, también fueron
protagonistas del centenario de la Independencia de Bolivia, junto a la
naciente Cooperativa Oruro, Escuela de Bellas Artes, cámaras de Comercio y
Minería, Club Oruro y los miembros de lo que se denominaba la Intervención
Municipal.
El trayecto de la "procesión cívica", comenzó en el Palacio
Prefectural, luego por la calle Bolívar, hasta la Colombia, hoy 6 de Octubre,
después enrumbó por la Ayacucho hasta la calle de Gobierno, hoy Presidente
Montes hasta llegar a la Plaza 10 de Febrero, donde hizo uso de la palabra el
prefecto Teniente Coronel Ayoroa. Todos los protagonistas luciendo sus mejores
galas, en medio de una total algarabía que se celebraba en la ciudad.
"Se invita a las familias que ocupen las casas en el trayecto, adornar sus
balcones y ofrendar a las imágenes de los fundadores de Bolivia, con flores y
mixtura como un homenaje de gratitud y patriotismo", indica un instructivo
firmado por el prefecto Ayoroa.
La celebración se mantuvo con la iluminación general de la ciudad, una retreta
de gala, juegos pirotécnicos, elevación de globos y un homenaje en el Teatro
Municipal, que estaba ubicado en la calle Ayacucho, escenario que días después
también cobijó funciones literarias y musicales.
DÍAS DESPUÉS
Al día siguiente el Comité de Fiestas del Centenario organizó una maratón desde
la ciudad de Oruro a Caracollo y los gerentes de las entidades financieras
junto a sus similares del Ferrocarril Bolivia Railway ofrecieron un almuerzo a
los suplementeros, ahora canillitas, lustrabotas y cargadores o estibadores en
los andenes de la Estación de Ferrocarriles.
En horas de la tarde se realizó el desfile escolar y por la noche se desarrolló
una verbena en la calle 6 de Octubre y otra en la Plaza Sargento Flores,
conocida hoy como la Plaza de La Ranchería, en este acontecimiento popular era
muy esperada la visita de las autoridades.
Como era costumbre de la época y como parte de la celebración de los 100 años
de la Independencia de la República, los médicos, dentistas, farmacéuticos y
boticarios regalaron prendas de vestir a los internos del Hospital General.
Actividad similar protagonizaban los dueños de tiendas comerciales regalando
herramientas a los internos de la Cárcel Pública.
La celebración también fue realzada con una corrida de toros en la Plaza
Sargento Flores (Ranchería).
Los dueños de hoteles entregaron sus óbolos a huérfanos, prisioneros y
mendigos. Otra forma de celebración eran los "match" de box.
No hay comentarios:
Publicar un comentario