Oruro, nunca fue
ingrato con quienes trabajaron en sus tierras, al contrario aquellos hijos de
su tierra y los ajenos que confiaron en ella, recibieron mucho de los hijos del
Pagador, sin olvidar por ejemplo el hecho que merced a una colecta pública (en la
que incluso Simon I. Patiño aporto recursos) y a los pocos recursos existentes
en la Alcaldía de Oruro se erigió la estatua de Aniceto Arce (en 1909 se asigno
para esta construcción 2000 Bs., concluyendo la obra en 1912). Quizás es cierto
que Oruro es la enamorada del gringo y del gitano, pero Oruro a pesar de todo
siempre ha reconocido a sus hijos propios y adoptados, el trabajo realizado por
ellos para el beneficio de todos los quirquinchos. En Oruro se han tejido un
montón de cuentos, leyendas y tradiciones que poco a poco van quedando en el
olvido.
Esto también se
ha reflejado el 22 de abril de 1947, fecha en la cual muere el Industrial Simón
I. Patiño, quien llegó de Cochabamba a probar fortuna en Oruro y el Tio y la
Virgen del Socavón le dieron todo su apoyo y la Honorable Alcaldía Municipal de
Oruro, sacó la siguiente ordenanza.
Oruro – 22
de abril 1947
ORDENANZA
MUNICIPAL
En homenaje al
industrial Boliviano Don Simón I. Patiño la Alcaldía Municipal de Oruro dicto
la siguiente ordenanza:
Considerando:
Ha fallecido en
la ciudad de Buenos Aires Republica Argentina al eminente industrial
minero Boliviano Don. Simón I. Patiño (...) que los restos mortales de este
ciudadano serán trasladados a Bolivia para su inhumación
Por tanto, dicta
la siguiente
ORDENANZA
Art. 1.
Declararse duelo en la cuidad de Oruro el día en que ingresen de territorio,
los restos de Son Simón I. Patiño sin cierre de oficinas
Art. 2. Se izará
el pabellón nacional a media hasta en todos los edificios públicos y
particulares
Queda encargado
de la presente ordenanza el Señor jefe de Policía Urbana
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